David, un corazon humilde

SALMO 131

“Señor, mi corazón no es orgulloso,

ni son altivos mis ojos;

no busco grandezas desmedidas,

ni proezas que excedan a mis fuerzas.

Todo lo contrario;

he calmado y aquietado mis ansias.

Soy como un niño recién amamantado

en el regazo de su madre;

¡Mi alma es como un niño

recién amamantado!

Israel; pon tu esperanza en el Señor

desde ahora y para siempre”.

Salmo de David que seguramente no lo recitó estando en brazos de su madre sino siendo mayor . Está hablando de la actitud de su corazón en cuanto a: 1º) no tener malicia; 2º) Sin proyectos y planes personales carnales; 3º) sin protagonismos; 4º) Como un niño recién amamantado en el regazo de su madre, SATISFECHO, RELAJADO, SIN GRITAR NI CHILLAR, esbozando una leve sonrisa y confiando plenamente en los brazos que lo protegen que son los brazos de su Mamá, pero para David, su Dios y su Padre.

Un gran trabajo en su vida, pues no era un pobre hombre. Era un rey guerrero exitoso que no conoció derrotas, inteligente, sabio, valiente. Podía acariciar nuevas conquistas pero estaba sujeto a su Padre que dirigía sus pasos. Es una gran tentación utilizar toda esa fuerza y sabiduría natural y en cambio sujetarnos a lo que Dios diga .

David no nació asi en lo espiritual . Tuvo las mismas luchas que nosotros, su altivez, deseos de grandeza personal, que logró calmar y aquietar…COMO LO CONSIGUIÓ

¿ Cómo logró David un corazón humilde ?. ¿Sin altivez, sin buscar grandezas desmedidas, ni hacer proezas más allá de sus fuerzas?. Alguien que hizo sólo lo que Dios le mandó y no se atribuyó gloria. Llegó a sentirse que era como un niñito recién amamantado en el regazo de su madre, y lo repite: “Mi alma es como un niño recién amamantado!..,.¡Créanlo!

Sin duda que tuvo que calmar y aquietar sus ansias. Nadie “nace bueno”. Es verdad que entramos en el camino del Espíritu pero no entramos maduros, sino como recién nacidos a la vida del Espíritu. Tenemos un “corazón nuevo”, pero tenemos el viejo también.

“Mi corazón no es orgulloso, ni son altivos mis ojos, no busco grandezas desmedidas ni proezas que excedan a mis fuerzas. Está diciendo que no lo es . Ha logrado someterse al Señor, porque de lo contrario, el corazón es malo y anhela estas cosas o se pone triste por no conseguirlas, o recurre métodos injustos para obtener lo que anhela. Dice Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá”?.

· Dice la NVI: “Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio ¿Quién puede comprenderlo?

No son altivos mis ojos, mirando a otros con desdén y sin misericordia ni amor.

No busco grandezas desmedidas ni proezas que excedan mis fuerzas ¡ qué tentación sobresalir con esas grandes proezas que exceden nuestras fuerzas !. ¡Qué tentación contarle grandezas a nuestros amigos y familiares!.

Pero veamos un poco de su historia : David se contenta con lo que Dios le dio. Estaba con las ovejas y no renegó de ellas. Criado muchas veces en soledad pero lo aprovechó muy bien. Seguramente cuántas canciones salieron en este tiempo de ocio para la mayoría pero cuidadosamente utilizado por este muchacho “raro” que no se junta a contar cuentos y así pasar los días uno tras otro…¡Qué hermoso lo que hace la presencia del Señor en una vida saciándola profundamente!.

Sin grandes posibilidades de prosperidad ni de ocupar lugares de mando : era el menor de una gran familia. Cuando va Samuel para ungirlo por rey, ni su padre contaba con él para ello. Samuel se tuvo que poner fuerte y hacerlo llamar antes de sentarse a comer juntos.

Cuando es ungido por rey podemos pensar en un engreimiento natura l pero David sigue siendo el mismo de siempre alternando las ovejas ahora con un nuevo oficio: Músico de un Saúl decadente. Un cuadro para deprimirse y quejarse, pero él está preocupado por traer alivio a Saúl porque ha aprendido a amarlo. La Presencia del Señor ya ha dejado huellas en su vida. ¡Tan joven y ya se comporta como un pastor de almas, aunque no tiene título.

En medio de años tan curiosos en su vida, cuidando ovejas y cuidando al rey se produce el encargo de Isaí para que vaya a ver cómo están sus hermanos que están en guerra. Allí se entera que Goliat está desafiando a los escuadrones del Dios “a quién tú has provocado…” Nadie lo había entendido así, era una nueva “lectura” de la situación que Saúl no entendía ni los sacerdotes ni los soldados…¡David sí!

Así las cosas, David es catapultado a la gloria por el pueblo a raíz de su victoria ante Goliat, situación que le trajo años de muy grande angustia y aflicción. Es curioso que así pasa generalmente con los siervos de Dios. En algún momento se desesperó pero fue una larga y dura prueba para su vida de la cual salió airoso. Finalmente le ponen la corona sobre su cabeza en Hebrón y más tarde reina sobre todo Israel.

Las palabras de este Salmo son el resultado de una vida de comunión con el Señor muy estrecha que se revela en casi todos sus Salmos: Sus planes eran los de Dios, su confianza estaba en Dios, se amor era la Casa de Dios… Dice el final del Salmo 84:

Mejor es un día en tus atrios

que mil fuera de ellos.

Escogería antes estar a la puerta de la

casa de mi Dios

que habitar donde reside la maldad…”

¿Qué cosa del mundo podría encandilarlo? ¿Qué éxito en la obra podría ser mayor que esa Presencia que estaba acostumbrado a percibir en su corazón?

0 comentarios: