Noviazgo Cristiano

Este apunte es para quienes se consideran cristianos en serio, quienes dieron un paso de fe en Cristo y quieren crecer en su relación con El. Al joven que no le interesa la vida cristiana ni tiene decidido seguir este camino, le puede parecer poco importante e imposible de realizar y tiene razón ya que no es posible seguir este camino sin la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas.

Así que es necesario que quien enfrente este tema tenga definido qué quiere hacer de su vida, si quiere seguir el camino de Cristo o el del mundo, y sepa que a cierta edad ya no puede responsabilizar de esta decisión a sus padres, escuela, amigos, sociedad, etc., etc., sino que él mismo es responsable de asumir las consecuencias que acarrean las desiciones que haya tomado.

Si queremos definir cómo es un noviazgo cristiano, es importante que veamos cuáles son las características que Dios tuvo en mente cuando diseño la relación entre el hombre y la mujer.

Si estas características están presentes en una relación de noviazgo, o existe el interés sincero de ambos en lograrlas, se podría decir que el noviazgo va por el rumbo de Cristo. Si no hay interés en cumplir estas características de la pareja cristiana que están en la Biblia, entonces es un noviazgo “carnal”, o sea basado en cualquier otra prioridad (cultural, emocional, sexual, social) pero no en lo que Cristo espera.

Aquí va:

Dios pensó la relación del hombre y la mujer con una “libertad con forma” que es algo similar a lo que pasa con una pileta de natación : dentro de la pileta puedo tener total libertad y pasarla re-bien, pero esta tiene límites ya que el agua esta adentro y no afuera.

Yo puedo decir “¡¡quiero ser libre y que nadie me condicione!!” y decidir nadar en el piso de cemento afuera de la pileta, o pretender tirarme de cabeza en la esquina de mi casa, pero eso solo me traerá heridas y sufrir grandes papelones.

Cuando el Señor diseñó la relación del hombre y la mujer, la pensó con estas características:

  1. Libertad sexual (Génesis 1:27 y 28). “Multiplíquense”, “Tengan muchos, muchos hijos (Versión Popular)” ¡¡Lo primero que Dios le dijo al hombre y a la mujer al formarlos y unirlos, fue que tengan relaciones sexuales !!

Pero relaciones con…

  1. Santidad (Hebreos 13:4) “Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio”(Versión Popular).

En el tiempo que se escribió este texto bíblico la palabra “matrimonio” era lo mismo que ahora , incluía únicamente la relación hombre-mujer (no otra) y el cumplir lo que las leyes sociales exigían. Así que algunos de los límites de la pileta son:

* dentro del matrimonio
* solo hombre – mujer
* no con personas casadas
* y además con …

  1. Fidelidad (1ª Corintios 7:39) Si practico el noviazgo sin fidelidad y tengo muuuchas parejas ¡no voy a convertirme en fiel mágicamente el día que me case!
  1. Unidad (Gen 2.24) Atención que algunas versiones dicen “un mismo ser”. Esto no es tediosa “uniformidad” (nos gusta lo mismo, hacemos lo mismo, nos vestimos igual, nos aburrimos lo mismo) sino una unidad en serio, sin divisiones y posiciones egoístas personales.
  1. Largo Plazo (Marcos 10.7 a 9) Para toda la vida, no “mientras lo sienta, mientras el amor no se acabe, mientras dure la pasión, mientras me satisfaga o me guste”. ¡¡Eso puede ser amor de telenovela latinoamericana (culebrón, en España…) pero no cristiano!!
  1. Entrega (1ª Corintios 7:3 y 4) El diseño divino es que cada miembro de la pareja priorice el darse al otro y no el recibir, ¡Justo al revés de lo que dice el mundo! No es “todo para mi” sino “todo para el/ella”.
  1. Respeto (1ª Pedro 3:7) Si hoy no respeto a mi pareja y la trato con enojos, desprecios y abusos; menos la voy a “honrar” cuando seamos esposos.
  1. En un marco de autoridad (1ª Corintios 11:3) Dios, el hombre y luego la mujer es el diseño divino. La mujer debe estar sujeta al hombre y este a Dios.
  1. Amor desinteresado (Efectos 5:25 y 28) El hombre debe amar a su esposa ¡como amó Cristo a la iglesia! O sea estar dispuesto a dar su vida y renunciar a todo por ella.
  1. Para la gloria de Dios (1ª Corintos 10:31) “Todo” para Su gloria.

Si mi relación de pareja me aleja del culto y de la iglesia, si me hace pecar con mi cuerpo o con mi mente, si me enfría en la fe, si me hace desobedecer a las autoridades, si tenemos proyectos lejanos al servicio al Señor, si compartimos cualquier cosa menos experiencias de fe….

¿Dónde le estoy dando gloria a Dios?

¡Ok… de acuerdo! estas son características de lo que Dios espera de los esposos pero, si tu noviazgo actual o futuro no apunta a esto que dice la Biblia.…

¿¿¿Para donde va???

Dios diseñó una pileta hermosa, el agua esta cristalina y a punto, hay varios trampolines y toda clase de plantas y decoraciones exóticas y llamativas.

¡¡¡Una vez dentro no da ganas de salir porque se la pasa genial!!!.

Hay también algunas piletas de imitación pero son de cuarta: el agua es borrosa y sucia, los que están adentro se sienten mal porque saben que no es la original. Al entrar no te cobran la entrada, pero después consumís todo lo bueno que tenés ahí adentro entre frustraciones y aburrimiento.

¿En cuál te vas tirar?

¿De cabeza en el cemento, en la pileta sucia, o en la pileta de Dios?

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