Y el cuerpo pasó cuenta de cobro

El día que uno de sus nietos le dijo que había una gran diferencia entre la persona joven y lozana de las fotografías, y la abuelita tierna que veía morir la tarde viendo la televisión, Lina Rojas tomó conciencia que sus días se iban y que era necesario aprovechar cada instante.

Decidió hacer algo productivo. Consideraba que sentarse a sufrir por la trama de las telenovelas, no era propiamente lo que deseaba hacer hasta que llegara el momento de emprender el viaje sin retorno.

A pesar de las voces contrarias que la instaban a quedarse en casa, se matriculó en un curso para aprender a tocar instrumentos musicales. No fue fácil al principio. A las dificultades propias de interpretar signos y partituras, se sumaba la recomendación e hijos y nietos porque desistiera. Pero no lo hizo.

Lina se presentó hace pocos días en un escenario de Medellín, en Colombia. Todos admiran que a sus setenta y dos años, todavía esté haciendo algo muy productivo. Ya se fijó metas. Quiere llegar a ser una excelente intérprete. Avanzando hacia esa meta, practica diariamente más de cuatro horas.

Encuéntrele sentido a vivir

La Biblia advierte sobre la necesidad de encontrar propósito y sentido a la vida, invertir bien cada minuto y aún, prepararse cuando llega la vejez: “Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol; pero aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga gozo, acuérdese sin embargo que los días de las tinieblas serán muchos . Todo cuanto tiene es vanidad” (Eclesiastés 11:7,

Infortunadamente decenas de personas viven en condiciones disolutas, sin cuidar de cuanto hacen, sin medir las consecuencias del mal uso que dan a su cuerpo, de la intoxicación que traen con las bebidas embriagantes o tal vez con el hábito al tabaco.

La vida es una aquí en la tierra. Y el cuerpo pasa cuenta de cobro por todo aquello que hagamos mal. Hoy que está joven, invierta bien su existencia y el tiempo, para que en sus años dorados no experimente el dolor de ver morir los días bajo la enfermedad, la soledad y la sensación de no encontrarle sentido a cada minuto.

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